- Números 11. Los israelitas se quejan del maná y desean comer carne (11:1–9). Moisés pide al Señor que lo guíe y lo ayude a soportar sus cargas (11:10–15). Moisés sigue las instrucciones del Señor y reúne a setenta élderes para que le ayuden (11:16–17, 24–30). El Señor complace el deseo de los israelitas de comer carne y les envía una cantidad enorme de codornices; inmediatamente los castiga con una plaga por su codicia y su glotonería (11:18–23, 31–35).
- Números 12. María y Aarón murmuran contra Moisés porque éste había contraído matrimonio con una mujer cusita y ponen en entredicho su autoridad de Profeta (12:1–3). El Señor los reprende por haber murmurado (12:4–16).
- Números 13–14. Moisés da instrucciones a doce hombres para que vayan a reconocer la tierra de Canaán (13:1–20; en el versículo 16, a Oseas le puso Moisés el nombre de Josué. Ellos vuelven con informes favorables acerca de los recursos de esa tierra, pero todos, excepto Josué y Caleb, tienen miedo de los habitantes del lugar y desean regresar a Egipto (13:21–14:10). El Señor dice a Moisés que los israelitas, que no tenían fe y por todo se quejaban, vagarán por el desierto durante cuarenta años, hasta que toda la generación adulta haya muerto, con excepción de Josué y Caleb (14:11–39).
- Números 21:1–9. Los israelitas destruyen a los cananeos que los atacan (21:1–3). El Señor envía serpientes ardientes para castigar a los israelitas por quejarse constantemente (21:4–6). Moisés hace una serpiente de bronce, la coloca sobre un asta y les dice a los del pueblo que si la miran, vivirán (21:7–9).
Y fué tanto su deseo por los alimentos que ya no comian que perdieron su concentración en la tierra prometida y comenzaron a desear no haber dejado Egipto.
Y Moisés se sintió abrumado por los pecados de los Israelitas que le pidió al Señor que le quitara la vida.
Entonces habló Jehová a Moisés para alentarlo y llamó a 70 hombres para ayudar a Moisés y esos hombres recibieron grandes bendiciones y dijo el Señor a Moisés: Un mes entero comeréis carne hasta que la aborrezcáis, por cuanto menospreciaste a Jehova que ésta en medio de vosotros.
Y vino un viento de Jehová y trajo codornices del mar y las dejó sobre el campamento y el pueblo recogió por lo menos 10 montones ...( Números 11).
Y María y Aarón hablaron contra Moisés poniendo en entre dicho su autoridad de profeta, al decir que ellos tambien habian recibido revelación, y lo oyó Jehová, Moisés era muy manso más que todos los hombres que habia en la tierra y habló Jehová a Maria y Aarón diciendo: Oíd mis palabras cuando haya profeta entre vosotros le apareceré en visión en sueños hablaré con él, no asi a mi siervo Moisés que es fiel en toda mi casa, Cara a Cara hablaré con él, y la nube se apartó del tabernáculo y he aqui que Maria estaba leprosa como la nieve.
Y Aarón pidió al Señor por Maria y Moisés también pidió a Jehová, entonces le contestó Jehová a Moisés que fuera retirada del campamento por 7 dias y luego volviera y asi se hizo (Números 12).
El presidente Gordon B Hincley dijo: "La mansedumbre implica un espiritu de gratitud en oposición a una actitud de autosuficiencia, la admisión de un poder más grande que nosotros, el reconocimiento de la existencia de Dios y la aceptación de sus mandamientos".
Moisés demostró mansedumbre cuando Maria fue castigada por haberse revelado contra él, porque en lugar de sentirse complacido por la autoridad que tenia de presidir rogó al Señor que la sanara.
El y su pueblo pospusieron el viaje hasta que el Señor la sanó.
Cuando los Israelitas llegarón a las fronteras de la tierra de Canaán, Moisés envió a 12 hombres para que fueran a reconocer el lugar, sus recursos y su gente, y regresaron despues con el informe diciendo: Ciertamente fluye leche y miel y este es el fruto de ella, mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte y las ciudades grandes y fortificadas, tambien vimos ahi a los hijos de Anac: Entonces los 10 hombres excepto Caleb y Josué informaron acerca de la gente que ahi moraba, diciendo que eran hombres de grande estatura, y también habia ahi gigantes y ellos parecian langostas a un lado de ellos. En cambio Caleb y Josué no sentian temor porque ellos sabian que Jehová estabá con ellos.
El presidente Gordon B Hincley dijo: "...los otros 10 espias cayeron victimas de sus propias dudas y temores y presentaron un informe negativo en cuanto al número y la estatura de los cacaneos...que ellos eran a su parecer como langostas en comparación con los gigantes" que decian haber visto en el pais...", vemos a nuestro derredor a algunos que son indiferentes en cuanto al futuro de esta obra, que son apáticos, que hablan de limitaciones, que expresan temores, que se dedican a buscar y a escribir sobre lo que consideran debilidades pero en realidad son de poca importancia, dudando del pasado, carecen de visión en cuanto al futuro"
El presidente Gordon B Hincley dijo: "No hay lugar en esta obra para aquellos que sólo piensan en pesimismo y desesperanza. El evangelio significa "buenas nuevas". es un mensaje triunfal y su causa debe aceptarse con entusiasmo. El Señor nunca dijo que no tendriamos problemas. nuestro pueblo ha padecido aflicciones de toda índole a manos de quienes se han opuesto a esta obra, pero aun en sus pesares,han manifestado su fe. Esta obra ha progresado constantemente, y desde sus comienzos nunca ha retrocedido...Vivimos en una era de pesimismo pero la nuestra es una misión de fe. a mis hermanos de todas partes, les exhorto a que afiancen su fe y hagan progresar esta obra en todo el mundo. Ustedes podrán fortalecerla mediante la forma en que vivan".
La congregación al escucharles a Caleb y Josué se animaron y hablaron de apedrearlos..Pero el Señor castigó a los Israelitas por murmurar continuamente y por el deseo que tenian de regresar a Egipto diciendo: No verán la tierra de la cual juré a sus padres, nunguno de los que me ha irritado la verá.
Y a los 10 hombres que habian dado un informe negativo y que al volver habian hecho murmurar contra él a toda la congregación murieron de plaga pero Josué y Caleb quedaron con vida.
Y vencieron los Israelitas al pueblo de los Cananeos, pero seguian murmurando en contra del Señor y de Moisés diciendo que tenian fastidio por el pan tan liviano, entonces el Señor mandó serpientes ardientes y mordian al pueblo, y murieron muchos, entonces vinieron a Moisés pidiendo que rogara al Señor quitar las serpientes, y oró Moisés y Jehova le dijo: Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre una asta: y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá; Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre una asta y cualquiera que fuere mordido miraba a la serpiente de bronce y vivia.
De la misma forma en que los hijos de Israel debían mirar a la serpiente de bronce para vivir nosotros tambien debemos acudir a Jesucristo para recibir la vida eterna. Si esperamos obtener la vida eterna nosotros como los Israelitas debemos fijar nuestros ojos y mentes en Cristo, debemos mirar hacia Dios para poder vivir.
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