El presidente Ezra Taft Benson dijo lo siguiente: “La venida del Salvador, será al mismo tiempo gloriosa y terrible, según la condición espiritual de aquellos que hayan permanecido en la tierra”, esta lección contiene análisis de las profecías que hicieron Zacarías y Malaquías sobre los últimos días, y de nuestra preparación para la Segunda Venida. Las Escrituras se refieren a la Segunda Venida como el “día… grande y terrible” (Malaquías 4:5); y es posible que sea posible ambas al mismo tiempo.
Zacarías y Malaquías profetizan muchos acontecimientos de los últimos días.
Las profecías que se han cumplido en preparación para la Segunda Venida:
- a. Malaquías 3:1. Malaquías profetizó que un mensajero prepararía el camino para la venida del Señor. Juan el Bautista preparó el camino para el ministerio terrenal del Señor, y José Smith es el mensajero que preparó el camino para la Segunda Venida (véase Mateo 11:10)
- b. Malaquías 4:5–6. Malaquías profetizó que el profeta Elías vendría antes de la Segunda Venida para volver el corazón de los padres hacia los hijos y el de los hijos hacia los padres. Esta profecía se cumplió cuando Elías el Profeta apareció ante José Smith en el Templo de Kirtland para restaurar las llaves del poder sellador (D. y C. 110:13–16).Una de las formas de aplicar este concepto es cuando buscamos los nombres de nuestros antepasados y efectuamos las ordenanzas del templo por ellos.
Las profecías que tienen que cumplirse antes de que el Salvador venga
- a. Zacarías 10:6–8. Los pueblos de Judá y de José serán congregados y el pueblo de Efraín será poderoso. El Señor llamará a Su pueblo y lo reunirá. Una de las formas de aplicar este concepto: Podemos contribuir a ese recogimiento dando a conocer el Evangelio a otras personas.
- b. Zacarías 12:2–3, 8–9. Una gran guerra tendrá lugar en Jerusalén y sus alrededores, pero el Señor intervendrá y salvará de la destrucción a los habitantes de esa ciudad. Una de las formas de aplicar este concepto: es cuando confiamos en que Dios defenderá a Su pueblo durante las dificultades de los últimos días.
- c. Zacarías 14:8. Habrá aguas vivas que fluirán del templo y sanearán las aguas del Mar Muerto y el desierto de Judea (Ezequiel 47:1, 8–9).
Muchas de las profecías de los últimos días mencionan tragedias como la guerra, los desastres naturales y el predominio de la iniquidad. Mas el Señor dice: Atesorad conocimiento, si estáis preparado no temeréis. (D. y C. 38:28–30.)
Las profecías que se cumplirán cuando venga el Salvador:
- a. Zacarías 14:3–4. El Salvador estará de pie en el monte de los Olivos, y el monte se partirá por en medio (D. y C. 45:48).
- b. Zacarías 12:10; 13:6. Los del pueblo judío que vivan en la época de la liberación de Jerusalén verán a Jesucristo y se lamentarán porque ellos como pueblo lo han rechazado como el Mesías (D. y C. 45:51–53).
- c. Zacarías 13:2. Se destruirán las imágenes, el espíritu de inmundicia y los falsos profetas.
- d. Zacarías 14:5. Los que estén vivos en la tierra y tengan rectitud serán arrebatados para reunirse con el Salvador; y los justos que hayan muerto resucitarán e irán también a recibirlo (D. y C. 88:96–98).
- e. Zacarías 14:9. El Señor será Rey sobre toda la tierra y reinará durante el Milenio.
- f. Zacarías 14:12–13; Malaquías 3:13–18; 4:1–3. Los malos serán destruidos y los justos, preservados (1 Nefi 22:15–17, 19).
El Señor ha revelado estas profecías sobre los últimos días, la Segunda Venida y el Milenio para que estemos preparados (D y C 45:34-44), porque ha dicho el Señor; Y cuando yo el Señor hube hablado estas palabras a mis discípulos, se turbaron. Y les dije: No os turbéis, porque cuando todas estas cosas acontezcan, sabréis que se cumplirán las promesas que os han sido hechas cuando la luz empiece a manifestarse, les será semejante a una parábola que os enseñaré: Miráis y observáis la higuera, y la veis con vuestros ojos; y cuando empieza a retoñar y sus hojas todavía están tiernas, decís que el verano ya está próximo; así será en aquel día cuando vean todas estas cosas, entonces sabrán que la hora está cerca. Y el que me teme estará esperando que llegue el gran día del Señor, sí, las señales de la venida del Hijo del Hombre. Y verán señales y maravillas, porque se manifestarán arriba en los cielos y abajo en la tierra. Y verán sangre y fuego y vapores de humo. Y antes que venga el día del Señor, el sol se obscurecerá, y la luna se tornará en sangre, y las estrellas caerán del cielo. Y el resto será congregado en este lugar; entonces me buscarán, y he aquí, vendré; y me verán en las nubes del cielo, revestido de poder y gran gloria, con todos los santos ángeles; y el que no me esté esperando será desarraigado.
El presidente Ezra Taft Benson dijo: “Si vivimos de acuerdo con los mandamientos de Dios, esperaremos con gran gozo la segunda venida del Señor Jesucristo, sabiendo que con nuestro esfuerzo seremos dignos de vivir en Su presencia, por toda la eternidad, junto a nuestros seres queridos. Ciertamente nada es demasiado difícil para alcanzar esa gran meta, pero no debemos descuidarnos ni un momento. Todos los días de nuestra vida debemos demostrar que estamos dispuestos a cumplir con la voluntad del Señor esparciendo el Evangelio restaurado, expresando nuestro testimonio al mundo y dando a conocer el Evangelio a los demás”
Malaquías enseña acerca de las bendiciones que reciben los que pagan el diezmo y las ofrendas. Malaquías 3:8–12
La Primera Presidencia ha dicho lo siguiente: “La mejor definición que conocemos es la que el Señor mismo ha dado, es decir, que los miembros de la Iglesia deben pagar ‘la décima parte de todo su interés anualmente’, que quiere decir de todos sus ingresos. Nadie tiene el derecho de hacer ninguna otra declaración aparte de esa” (carta de la Primera Presidencia, fechada el 19 de marzo de 1970; D. y C. 119:1–4).
El Señor nos ha prometido bendiciones si pagamos el diezmo : Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotrosbendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotrosbendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10–12.)
Después de haberse referido a las bendiciones que da el Señor a los que pagan el diezmo, el presidente Gordon B. Hinckley comentó: “No me interpretéis mal. No os estoy diciendo que si pagáis un diezmo íntegro podréis cristalizar vuestros sueños de poseer una hermosa casa, un automóvil de lujo y una casa de veraneo. El Señor abrirá las ventanas de los cielos conforme a las necesidades que tengamos y no a lo que codiciemos. Si pagamos los diezmos pensando en la recompensa material, lo hacemos fundados en una razón equivocada. El propósito fundamental del diezmo es proporcionar a la Iglesia los medios necesarios para llevar a cabo la obra del Señor…
Malaquías profetiza que Elías el Profeta volverá a la tierra para restaurar las llaves del poder sellador Malaquías 4:5–6
Malaquías profetizó que el profeta Elías vendría a la tierra antes de la segunda venida del Señor (Malaquías 4:6). Y esa profecia ya se cumplió (D. y C. 110:13–16). Elías el Profeta apareció en el Templo de Kirtland y le restauró a José Smith las llaves del poder sellador.) “Volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, Significa ser sellados por la eternidad a nuestros antepasados, a nuestros padres y a toda nuestra posteridad también a nuestros hijos. Por el poder sellador del sacerdocio y por las ordenanzas del templo para los vivos y por los muertos, las familias pueden quedar ligadas para la eternidad.
El mensaje que se halla en Malaquías 4:5–6 de volver el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos a los padres, se enseña también en cada uno de los Libros Canónicos (Lucas 1:17; 3 Nefi 25:5–6; D. y C. 2:1–3; José Smith— Historia 1:37–39). Si usted nota es repetido muchas veces este mensaje por la importancia del mismo.
Profecías de apariciones del Salvador
En las Escrituras se predicen por lo menos siete apariciones del Salvador en los últimos días
a. Al profeta José Smith en la Primera Visión (Hechos 3:19–21; (José Smith— Historia 1:15–17).
- b. En Sus templos de los últimos días (Malaquías 3:1; D. y C. 133:1–2).
- c. En el valle de Adán-ondi-Ahmán (D. y C. 116; Daniel 7:13–14, 22; también en D. y C. 107:53–56, donde se describe una reunión efectuada en el pasado, en Adán-ondi-Ahmán, similar a la otra que tendrá lugar allí.
- d. En Jerusalén, durante un conflicto bélico mundial conocido como la batalla de Armagedón (Ezequiel 38–39; Zacarías 12–14; Apocalipsis 11, [16:16]; D. y C. 45:47–53).
- e. En la ciudad de la Nueva Jerusalén, en Independence, estado de Misuri, en los Estados Unidos (3 Nefi 21:24–26).
- f. A los justos, en la Segunda Venida (Zacarías 14:5; 1 Tesalonicenses 4:16–17; D. y C. 88:96–98).
- g. A los inicuos (D. y C. 133:42–51).
¿Cuándo tendrá lugar la Segunda Venida?
El Señor ha dicho claramente que sin duda volverá pero que nadie sabe el momento preciso de Su venida (D. y C. 39:20–21; 49:7).
El élder Richard L. Evans dijo lo siguiente: “Algunos hermanos… se acercaron al presidente Wilford Woodruff y… le preguntaron cuándo, en su opinión, habría de ser el fin, cuándo tendría lugar la venida del Maestro. A pesar de que éstas, según creo, no fueron sus palabras exactas, comunican el significado de la respuesta que él les dio: ‘Viviré como si fuera a ocurrir mañana, pero ¡sigo plantando cerezos!’ Creo que muy bien podemos aplicar esas palabras a nuestra propia vida y vivirla como si el fin fuera a tener lugar mañana, ¡pero continuar plantando cerezos! Por preocuparnos sobre aquello que está fuera de nuestro alcance, no debemos pasar por alto las oportunidades que tenemos con nuestra familia y nuestros amigos; por preocuparnos sobre los posibles hechos futuros, no debemos descuidar lo que sea necesario hacer aquí y ahora, y que esté a nuestro alcance”
Es la última clase del antiguo testamento por este año, ha sido toda una aventura de retos y apredizaje, mi corazón rebosa de gratitud por haber trabajado este año tratando de preparar las clases del antiguo testamento en una versión de facil entendimiento, tal y como es el Evangelio de Jesucristo este blog es dedicado para mis padres, pensando en ellos fue que me inspiré para este blog asi como todas las personas que se nos dificulta un poco el aprendizaje del antiguo testamento, tengo un gran testimonio de mi Salvador y Redentor y estamos ansiosos por empezar el próximo año con la guia de estudio del nuevo testamento, en el nombre de Jesucristo Amén.
No comments:
Post a Comment