En esta época de computadoras, teléfonos y toda la tecnologia que tenemos al alcanze, las personas se comunican entre sí mucho mejor que antes;
aun así, todavía hay carencias en la comunicación. El élder Russell M. Nelson contó que en una ocación, mientras visitaba un hogar de ancianos, estuvo hablando con una señora sobre su familia; le dijo que tenia tres hijos y que dos de ellos la visitan regularmente.
“¿Y su otro hijo?”, le preguntó.
“No sé dónde está”, le contestó, con lágrimas en los ojos. “Desde hace años no he sabido de él; ni sé tampoco cuántos nietos tengo de él”.
Si una madre terrenal anhela tanto saber de sus hijos, no es difícil entender por qué el amoroso Padre Celestial desea escuchar a los Suyos 1 . Mediante la oración, demostramos nuestro amor por Dios. ¡Y Él ha hecho que sea tan fácil! Podemos dirigirle nuestras oraciones en cualquier momento; no necesitamos un equipo especial, ni siquiera es necesario cambiar pilas ni pagar una cuota mensual para hacerlo.
La tentación es una parte necesaria de nuestra experiencia terrenal. Por medio del profeta José Smith, el Señor explicó la razón por la cual somos tentados:
“Y es menester que el diablo tiente a los hijos de los hombres, de otra manera estos no podrían ser sus propios agentes; porque si nunca tuviesen lo amargo, no podrían conocer lo dulce” (D. y C. 29:39).
En el Libro de Mormón, encontramos que Nefi explica las consecuencias de ceder ante la tentación: “… las tentaciones … ciegan los ojos y endurecen el corazón de los hijos de los hombres, y los conducen hacia caminos anchos, de modo que perecen y se pierden” (1 Nefi 12:17).
Brigham Young dijo: “Muchos piensan que el diablo tiene dominio y potestad tanto sobre el cuerpo como el espíritu. Pero yo les digo que el no tiene ningún poder sobre el hombre, a no ser que el cuerpo venza al espíritu que hay dentro de el, dejándose arrastrar por el espíritu de la maldad …
Para vencer la tentación, tenemos que controlar nuestros pensamientos. Cuando obedecemos los principios del evangelio, sentimos menos tentación en la vida.
Es importante Permanecer en la ruta de la oración diaria, tanto personal como familiar, en el camino del estudio de las Escrituras y de las enseñanzas de los profeta.
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Es un tiempo peligroso en donde el adversario está atacando con todas sus huestes para desviar el verdadero propósito por el que venimos en este tiempo pero no estamos solos, tenemos la compañia y guia del Espiritu del Señor y podemos acudir al Señor por medio de la oración cada vez que sintamos la necesidad de fortaleza para no caer en las tentaciones del mundo.
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