Cada una de las actividades siguientes ayudará a los jóvenes a usar la música de la Iglesia para aprender más sobre el Plan de Salvación. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su clase:
- Muestre a los jóvenes el modo de utilizar el índice de temas del himnario o de las Canciones para los niños con el fin de encontrar música relacionada con el Plan de Salvación. Invite a cada uno de los jóvenes a seleccionar un himno o una canción y estudiar la letra y las Escrituras relacionadas (que se encuentra al final de cada canción). ¿Qué puntos de vista han obtenido acerca del Plan de Salvación gracias a la letra de los himnos?
- Pida a los jóvenes que compartan alguna experiencia espiritual que hayan tenido con la música de la Iglesia. ¿Qué hizo que esa experiencia fuera significativa para ellos? ¿ Cómo puede contribuir la música a enseñar una verdad del Evangelio?
- Pida a los jóvenes que vayan a la sección titulada “Cómo enriquecer las lecciones con música” en La enseñanza: El llamamiento más importante (págs. 200–203), donde se sugieren cinco maneras de usar la música en la enseñanza. Invite a los jóvenes a seleccionar una sugerencia que les interese y a estudiar esa sección individualmente o en grupos pequeños. Cuando hayan terminado, pídales que compartan con el resto de la clase lo que hayan aprendido y que expliquen cómo podrían seguir la sugerencia de enseñar a los demás sobre el Plan de Salvación. ¿Qué himnos o canciones utilizaron?
- Escriba los siguientes encabezamientos en la pizarra: “La vida preterrenal”, “La vida terrenal” y “La vida después de la muerte”. Invite a los jóvenes a cantar o escuchar el himno “Oh mi Padre” (Himnos, Nº 187). Pídales que determinen qué enseña ese himno acerca de las tres partes del Plan de Salvación y escriba en la pizarra lo que hayan encontrado, bajo los títulos correspondientes. ¿Qué más aprendieron de este himno sobre el plan de nuestro Padre Celestial para nosotros? ¿Qué otros himnos o canciones para los niños piensan que enseñan acerca del Plan de Salvación? Invítelos a compartir sus pensamientos y sentimientos acerca de cómo el Espíritu nos enseña por medio de la música.
- Colosenses 3:16 (Enseñaos el uno al otro por medio de la música o los himnos)D. y C. 25:12 (La canción de los justos es una oración al Señor)
Adoremos Por Medio De La Musica
Of the Quorum of the Twelve Apostles
El cantar himnos es una de las mejores maneras de aprender el evangelio restaurado. El elder Stephen D. Nadauld [de los Setenta] describió esa característica única en estas líneas que escribió y que nos leyó en una reunión de las Autoridades Generales.
Jay E. Jensen Of the First Quorum of the Seventy
Dos misioneros que se encontraban en Perú enseñando a un matrimonio de ancianos fueron interrumpidos por la llegada del hijo de éstos, de su esposa y de sus tres hijos. Los élderes les explicaron quiénes eran y qué estaban haciendo; pero la desconfianza que el hijo demostró en los misioneros originó un momento bastante incómodo. El compañero menor oró en silencio: “Padre Celestial, ¿qué hacemos?”; y recibió la impresión de que debían cantar, por lo que entonaron “Soy un hijo de Dios” 6 . El Espíritu conmovió el corazón de esa familia de cinco personas, y en lugar de dos, fueron siete las personas que se convirtieron, inicialmente influenciadas por un himno.
La música en las reuniones y en las clases de la Iglesia debe crear un espíritu de adoración, de revelación y de testimonio. El obispado o la presidencia de rama tienen la responsabilidad de escoger o de aprobar la música para las reuniones sacramentales. Ellos se aseguran de que la música, las palabras, y los instrumentos musicales sean sagrados, adecuados y que fomenten la adoración y la revelación. La música se convierte en una “actuación” cuando hace que la atención se centre en la interpretación. Hace años, yo estaba encargado de la música en una reunión en la cual un especial número musical fue una “actuación”. Me sentí decepcionado. El espíritu de adoración que había en la reunión decayó.
Los himnos invitan a la revelación
Los himnos “inducen a la reverencia” 7 . Las palabras reverencia y revelación son como gemelas que disfrutan de su mutua compañía. Cuando la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce invitan a los Setenta y al Obispado Presidente a una reunión con ellos, se nos recuerda llegar temprano y escuchar con reverencia el preludio. El hacerlo, invita a la revelación y nos prepara para la reunión.
El presidente Packer enseñó que un miembro que toque suavemente como preludio la música de un himno del himnario, “calmará nuestro sentimientos y hará que mentalmente repasemos la letra, la que nos enseña las cosas del reino. Si prestamos atención, nos daremos cuenta de que nos comunica las verdades del Evangelio, porque los himnos de la Restauración son, de hecho, un curso de doctrina” 8 .
Los himnos invitan a la conversión
Los himnos de la Restauración poseen el espíritu de la conversión y son el resultado del sacrificio. Himnos como “Loor al Profeta” 9 , “Oh, está todo bien” 10 , “Oh élderes de Israel” 11 , “Te damos, Señor, nuestras gracias”12 , “Oh Dios de Israel 13 ”, y muchos otros, fortalecen las grandes verdades de la Restauración tales como: la divinidad del Padre y del Hijo, el plan de redención, la revelación, las Escrituras de los últimos días, el recogimiento de Israel, el santo sacerdocio, y las ordenanzas y los convenios. Esos himnos que nutren el alma crean una atmósfera que invita el Espíritu que nos conduce a la conversión.
Sin esos himnos de adoración, ¡cuán incompletas y vacías serían nuestras reuniones sacramentales” 14 ! Entre todos los himnos, son sagrados aquellos que enseñan sobre el sacrificio y el derramamiento de la sangre de Jesucristo y sobre Su expiación infinita.
Mis primeros recuerdos del poder sanador del Salvador se relacionan con los himnos sacramentales. Para mí, esta oración es real: “Asombro me da el amor que me da Jesús, confuso estoy por Su gracia y por Su luz” 15 .
Mi comprensión de las doctrinas de la Expiación se vincula con los himnos. Esta estrofa lo ilustra:
Oh cuán glorioso y cabal el plan de redención: merced, justicia y amor en celestial unión .
La enseñanza de los himnos a los niños comienza en el hogar
Cantar himnos y escuchar la música apropiada comienza en el hogar. La Primera Presidencia nos ha recordado:
“Como Santos de los Últimos Días debemos llenar nuestra casa de música que nos inspire…
“…esperamos que tenga un lugar prominente en nuestros hogares junto con las Escrituras y otros libros religiosos. Con el canto de los himnos podemos atraer al hogar un hermoso espíritu de paz que inspire amor y unidad en la familia.
“Enseñemos a nuestros hijos a familiarizarse con los himnos: cantémoslos los domingos, en la noche de hogar, al estudiar las Escrituras, antes o después de orar; cantémoslos mientras trabajemos y en cualquier momento en que estemos juntos; hagamos de ellos canciones de cuna para enseñar a nuestros pequeños a tener fe y testimonio” 17 .
Adorar con más significado mediante los himnos
Las lecciones importantes que he aprendido y que me esfuerzo por aplicar acerca de los himnos son:
- 1. Esforzarme por ser más puntual a las reuniones, sentarme en silencio, oír la música del preludio y sentir la reverencia y la revelación.
- 2. Salir de las reuniones con más reverencia, para permitir que la música que se toca al finalizar la reunión sea una extensión del espíritu de la reunión.
- 3. Cantar los himnos. A menudo veo personas que tienen himnarios a la mano, pero que no cantan.
- 4. Escoger himnos apropiados para la reunión y para los mensajes.
- 5. Usar los himnos para presentar o recalcar en las clases las Escrituras y las verdades del Evangelio.
- 6. Escuchar los himnos con más frecuencia en nuestro hogar, a fin de invitar que reine el Espíritu.
Ruego que eliminemos de nuestra vida toda música inapropiada y que sigamos el consejo de la Primera Presidencia: “Hermanos y hermanas, valgámonos de nuestros himnos para invitar al Espíritu del Señor para que esté presente en nuestras congregaciones, en nuestro hogar y en nuestra propia vida. Aprendámoslos de memoria, reflexionemos en lo que dicen, recitemos o cantemos la letra y permitamos que nos nutran espiritualmente. Recordemos que la canción de los justos es una oración para nuestro Padre Celestial, y ‘será contestada con una bendición sobre [nuestra] cabeza’ ” 18 . De estas verdades testifico, en el nombre de Jesucristo. Amén.
Compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden cómo deben utilizar la música de la Iglesia para enseñar y aprender sobre el Plan de Salvación? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Valdría la pena dedicar más tiempo a este tema?
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