Friday, November 21, 2014

"Si perezco, que perezca"...Lección # 45 del antiguo testamento

Alguna vez alguien de ustedes o algún conocido han tenido que ser valientes para obedecer al Señor?
Esta clase trata de seis personas del Antiguo Testamento que demostraron gran valor al obedecer al Señor.

1. Daniel y sus amigos rehúsan comer la comida del rey Nabucodonosor y son bendecidos con buena salud y con sabiduría.

Daniel 1
Daniel fue llevado cautivo de Jerusalén a Babilonia cuando todavía era un niño. A él y a otros destacados jóvenes hebreos, entre los cuales se encontraban sus amigos Sadrac, Mesac y Abed-nego, se les brindó instrucción en la corte del rey Nabucodonosor.
• Cuando les sirvieron la comida y el vino del rey, propusieron Daniel y sus amigos no contaminarse pidio por lo tanto al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse.  (Véase Daniel 1:8–14.) Y bendiciones recibieron por haber obedecido la ley de salud del Señor, sus rostros se veian mejor y mas robustos que el de los muchachos que comian de la porción de la comida del rey, y Dios les dió conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueño, en todo asunto que el rey le consultó habia inteligencia y sabiduria.  (Véase Daniel 1:15, 17, 20.) Estas bendiciones  que ellos recibieron se parecen a las promesas que el Señor nos ha hecho si obedecemos la Palabra de Sabiduría? (Véase D. y C. 89:18–20.)
El élder Boyd K. Packer enseñó esto: “…he llegado a saber que un propósito fundamental de la Palabra de Sabiduría está relacionado con la revelación. Desde vuestra más tierna infancia os enseñamos a absteneros del uso del café, de las bebidas alcohólicas, del tabaco, de las drogas y de todo aquello que pueda afectar vuestra salud… Si una persona que esté bajo los efectos de las mencionadas substancias apenas podría entender unas simples palabras, ¿cómo podría responder a las impresiones del Espíritu que se dirigen a su más delicada sensibilidad? Pese a lo valioso de la Palabra de Sabiduría como ley de salud, puede resultar de mucho mayor valor para vosotros en lo espiritual que en lo físico…
• Cuando se nos presiona para que hagamos algo que no debemos hacer, debemos proponernos al igual que Daniel, no contaminarnos (Véase Daniel 1:5, 8.)  En la actualidad hay problemas que exigen valentía para obedecer los mandamientos del Señor, ¿Cómo cultivaremos el valor que vamos a necesitar para obedecer al encontrarnos en esas situaciones?

2. El Señor salva a Sadrac, Mesac y Abed-nego de la muerte en el horno de fuego ardiendo. Daniel 3 

• El rey Nabucodonosor decretó que cualquiera que no adorara a su ídolo sería arrojado en un horno de fuego ardiendo (Daniel 3:1–6). Pero Sadrac, Mesac y Abed-nego  se negaron adorar las estatuas que el rey habia levantado.  (Véase Daniel 3:12.)  Y Nabucodonosor cuando se enteró de que ellos no querían adorar a sus ídolos los mandó traer y preguntandoles si adorarian las estatuas, porque de lo contario los hecharia al horno de fuego ardiendo y dijo..Que Dios será aquel que los libre de mis manos?,  ellos se negaron diciendo: Nuestro Dios puede librarnos del horno de fuego y si no, sepas oh rey que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado...Nabucodonosor llenandose de ira mandó calentar el horno siete veces más de lo acostumbrado y mado que se les atase para echarlos en el horno de fuego ardiendo.   (Véase Daniel 3:13–20.)
El élder Neal A. Maxwell hizo el siguiente comentario: “El tener una esperanza eterna no significa que se nos librará de los problemas inmediatos, sino que se nos rescatará de la muerte sempiterna. Hasta entonces, esa esperanza nos lleva a decir las tres mismas palabras que pronunciaron tres jóvenes valientes hace muchos siglos; ellos sabían que Dios los libraría del horno ardiente, si ésa era Su voluntad. ‘Y si no’, dijeron, igual estaban dispuestos a servirlo…” 
• Nos enseña la respuesta de Sadrac, Mesac y Abed-nego la obediencia a los mandamientos del Señor  Los jóvenes estaban dispuestos a obedecer al Señor ya fuera que Él los protegiera o no. Nuestra obediencia no debe estar condicionada al hecho de que, a cambio, el Señor nos conceda una bendición esperada en el momento en que la esperamos.  
• Cuando Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron echados en el horno era tan fuerte la llama del fuego que mató a aquellos que los habian alzado para meterlos en el horno de fuego, y se levantó el rey Nabucodonosor  espantado diciendo: He aqui yo veo a cuatro que se pasean enmedio del fuego sin sufrir sin sufrir ningún daño y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de dioses, entonces acercandose les mandó salir y ni un solo cabello se habia quemado, entonces dijo Nabucodonosor: Bendito sea el Dios de ellos. (Véase Daniel 3:21–30.) y estuvo en el horno con ellos el Salvador  (Véase Daniel 3:25.) 

3. A pesar del decreto del rey, Daniel ora y lo echan en el foso de los leones. El Señor envía a un ángel para protegerlo.          Daniel 6 

• El sucesor del rey Nabucodonosor fue su hijo Belsasar. Cuando mataron a Belsasar, “Darío de Media tomó el reino” (Daniel 5:31), y Daniel llegó a ocupar una posición de gran prominencia. (Nota: Darío de Media no es el mismo rey Darío que gobernó el Imperio Persa después de Ciro y a quien apelaron los judíos mientras estaban reconstruyendo el templo. Véase Esdras 4–6; la lección 47 ; y “Darío” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 48.)
• Los sátrapas y los gobernadores del rey querian acusar a Daniel pues era superior a ellos en Espiritu y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. (Véase Daniel 6:1–5. Les daba envidia que el rey prefiriera a Daniel y temían que el soberano le diese a éste más poder. Y firmó el rey persuadido por ellos un decreto pues  Sabiendo que Daniel oraba regularmente, convencieron al rey Darío de firmar un edicto que promulgaba que, durante treinta días, toda petición debía dirigirse a él y no a ningún otro hombre ni a un dios, y que a los que desobedecieran esa orden los echarían en el foso de los leones. (Daniel 6:6-9).                                                                                                                              • Cuando Daniel se enteró de el edicto del rey Daniel oraba tres veces al dia. La oración era tan importante para Daniel que continuó orando aun cuando, al hacerlo, su vida estaba en peligro. (Daniel 6:10)                                                                                                                                                          • Al rey Darío le informaron que habían visto a Daniel orando y le pesó en gran manera y trató de librarlo pero no le dejaron los hombres  (Véase Daniel 6:12–15.) El rey demostró que creía en Dios pues dijo a Daniel, El Dios tuyo a quien tú continuamente sirves, él te libre  (Véase Daniel 6:16, 18.)   •El Señor bendijo a Daniel cuando éste estaba en el foso de los leones pues mandó un ángel para cerrar la boca de los leones y a causa de la fe y valor de Daniel ael rey Dario y la gente del reino creyeron en el Dios viviente  (Véase Daniel 6:19–28.) 
El élder L. Tom Perry dijo: “La forma en que sirvió Daniel benefició no sólo al rey, sino que por la fe que tenía en el Señor, benefició a todo el reino. El rey decretó que todos los pueblos del reino adoraran al Dios verdadero y viviente, el Dios que Daniel adoraba. ¡Qué inmenso fue el poder del servicio de un hombre justo, el cual llegó a tanta gente al servir él ‘en el mundo’ en que vivía! ¡Qué eficaz será el fruto de nuestro servicio al servirnosotros, cada uno a su manera, ‘en el mundo’ en que vivimos!” 

4. Ester arriesga la vida por salvar a su pueblo. Ester 3–5; 7–8, 

Ester era una mujer judía que vivió poco después de la época de Daniel. Tras la muerte de sus padres, la crió su primo Mardoqueo. Ester era muy hermosa y Asuero, el rey de Persia y de Media, quedó tan prendado de su hermosura que se casó con ella y la hizo reina.                                                              • El rey Asuero promovió a Amán al rango más alto de príncipe (Ester 3:1). demostró valor Mardoqueo cuando el rey mandó que todos los siervos se inclinaran ante Amán y el ni se arrodilló ni se inclinó ante Amán y este viendo que no se arrodillaba se enfureció y persuadió al rey a ordenar la destrucción de “un pueblo esparcido”, o sea, de todos los judíos que vivían en el reino. (Ester 3:2-14) • Cuando Ester se enteró del luto y las lamentaciones de los judíos, mandó un mensajero a Mardoqueo para preguntarle qué sucedía (Ester 4:1–6). y le pidió Mardoqueo a la reina Ester que intercediera por su pueblo  y era peligroso que Ester fuera a la presencia del rey y le hablara porque nadie entraba en el patio interior sin ser llamado porque seria muerto, salvo si el rey extendiera su centro de oro y ella no habia sido llamada en los últimos 30 dias (Véase Ester 4:7–11.)                        Entonces  envió Mardoqueo a Ester un mensaje cuando se enteró de la preocupación que ésta tenía en cuanto a acercarse al rey en donde le decia que probablemente para eso habia "llegado al reino"(Véase Ester 4:13–14.)  entonces  pidió Ester a sus doncellas y a los judíos del lugar que hicieran ayuno por tres dias y asi prepararse ella para presentarse ante el rey y dijo "Y si perezco, que perezca"  (Véase Ester 4:16.)  palabras muy parecidas a las de Sadrac, Mesac y Abed-nego antes de que los arrojaran en el horno ardiente                                                                                                      Cuando Ester se presentó ante el rey, éste la recibió y le dijo que le concedería cualquier cosa que le pidiera . Ella le pidió que fuera él con Amán a un banquete (Ester 5:1–8). En el segundo día del banquete, Ester le pidio al rey ayuda para su pueblo, cuando el rey se enteró de que el pueblo al que Amán se proponía destruir eran los judíos se encendio en ira y Amán fue colgado (Véase Ester 7:1–10.)                                                                                                                                                            Aunque habían ahorcado a Amán, el decreto de matar a todos los judíos ya había circulado por todo el reino.Entonces que fue lo que Ester le pidió al rey que hiciera?  ( Ester 8:5–6.) ¿Qué bendiciones recibieron los judíos gracias al valor y a la fe de Ester? (Ester 8:16–17.) ¿Qué bendiciones han recibido ustedes gracias al valor y a la fe de otras personas?                                                                                               ¿Qué problemas enfrentamos en la actualidad para los que se necesita una valentía semejante a la de Ester? ¿Qué bendiciones recibiremos si nos esforzamos por hacer lo correcto aun cuando las consecuencias que enfrentemos sean difíciles?

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