Sunday, November 30, 2014

"Un reino que no será jamás destruido".. Lección # 46 del antiguo testamento

Estas estadisticas muestran el crecimiento hasta 1995, a la fecha de ahora podemos notar el rápido crecimiento de la Iglesia, esta lección habla acerca de Daniel un profeta de la antiguedad que vio, siglos antes de que ocurriera, el triunfo del reino de Dios en la tierra, o sea, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Dias.

Daniel recibe revelación en la cual se muestra el sueño del rey Nabucodonosor y se le da la interpretación del sueño (Daniel 2:1-23)

 Una noche, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño inquietante. Después, puso a prueba a los que le asesoraban diciéndoles que lo había olvidado y mandándoles que se lo revelaran y le explicaran su interpretación. Cuando le dijeron que no les era posible saber cuál había sido su sueño, Nabucodonosor mandó matar a todos los sabios de Babilonia, incluso a Daniel y a sus amigos, preguntando entonces Daniel que pasaba, contestó sabiamente a Arioc capitán de la guardia del rey que habia salido a matar a los sabios de Babilonia, pidiendo tiempo Daniel le dijo que él mostraria la interpretación al rey y se preparó Daniel para interpretar el sueño del rey pidiendo a sus amigos que oraran con él. Y le fueron contestadas las oraciones de Daniel y sus amigos pues en la noche el secreto le fue revelado en una visión por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo y alabándolo le agradeció al Señor. Entonces Daniel inmediatamente después de haber recibido la visión del sueño del rey  fue a ver al capitan del y le pidió que no matara a los sabios y lo llevara pues a ver al rey para mostrarle el sueño.
Las fuentes a las que acudieron Daniel y Nabucodonosor en busca de respuestas a sus preguntas fueron muy diferentes Nabucodonosor llamó a magos, astrólogos, encantadores y caldeos. Mientras que Daniel busco al Dios de los cielos el cual revela todos los misterios (Daniel 2:2, 19–23, 28).

 Daniel describe el sueño de Nabucodonosor y se lo interpreta (Daniel 2:24–49)

Daniel describió la gran imagen que el rey había visto en el sueño c omo muy grande y de una gloria sublime con cabeza de oro fino pecho y brazos de plata y vientre y muslos de bronce, sus piernas eran de hierro, y parte de barro cocido veamos que significan cada parte de la imagen (Daniel 2:31–33)
a. La cabeza de oro representaba a Nabucodonosor y su reino de Babilonia. 


b. El pecho y los brazos de plata representaban a Ciro y su reino de Media y de Persia. 

c. El vientre y los muslos de bronce representaban a Filipo y a Alejandro, y al reino de Grecia y Macedonia.
  
d. Las piernas de hierro representaban el Imperio Romano.

e. Los pies de hierro y de barro representaban diversas naciones europeas

f. La piedra cortada  no con mano y que hirió a la imagen (la imagen que representa a los reinos terrenales) y la desmenuzó representa a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Dias (Daniel 2:44–45; D. y C. 65:2.)
  1.                                                                                                                                                              El presidente Kimball enseñó lo siguiente: “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue restaurada en el año 1830… éste es el reino, establecido por el Dios de los cielos, que no será jamás destruido ni reemplazado, y la piedra cortada no por mano, que se convertirá en un gran monte que ha de llenar toda la tierra” (“…un reino que no será jamás destruido…”, Liahona, agosto de 1976, pág. 5).
  2. Daniel profetizó con relación a la Iglesia en los últimos dias:
    a. Que habría de ser “cortada, no con mano” (Daniel 2:34)
  3. b. Que se iba a convertir en “un gran monte que llen[aría] toda la tierra” (Daniel 2:35).
  4. c. 
    Que “no será jamás destruido” (Daniel 2:44).                                                                            
  5. d. 
    Que no sería “dejado a otro pueblo” (Daniel 2:44).                                                                   
  6. e. 
    Que “consumirá a todos [los demás] reinos” (Daniel 2:44).                                                       
  7. f. 
    Que “permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).
  8. • La piedra sería “cortada, no con mano” quiere decir que no seria originada por hombre  (Daniel 2:34)
  9. El élder Joseph B. Wirthlin dijo: “…nuestro Señor y Salvador está a la cabeza de esta Iglesia y… la dirige por medio de Sus siervos. Ésta es la Iglesia del Señor; no es una iglesia de hombres” (“Nuestro Señor y Salvador”, Liahona, enero de 1994, pág. 5).
    •En la actualidad la profecía de Daniel de que la Iglesia iba a llenar “toda la tierra” y que no “será jamás destruida” se esta cumpliendo en estos tiempos.
    El presidente Gordon B. Hinckley testificó de esta manera: “La Iglesia es verdadera, y soportará cualquier tempestad que se desate sobre ella. Permanecerá después que desaparezca todo crítico que se levante para ridiculizarla. Fue establecida por Dios nuestro Padre Eterno para bendición de sus hijos de todas las generaciones. Lleva el nombre de Aquel que está a la cabeza de la Iglesia, el Señor Jesucristo, el Salvador del mundo. La gobierna y la mueve el poder del sacerdocio. Presenta al mundo otro testigo de la divinidad del Señor. Sean fieles, amigos míos; sean verídicos; sean leales a las grandiosas verdades de Dios que se han revelado en esta dispensación” (“Keep the Faith”, Ensign, sept. de 1985, pág. 6).
  10. Testifico que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es el reino de Dios en la tierra y que Jesucristo mismo la dirige en el sagrado nombre de Jesucristo, Amén.


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