Monday, December 22, 2014

La libertad de escoger....Capítulo #4 de Principios del Evangelio

                 El albedrío es un principio eterno


Dios nos ha dicho por medio de Sus profetas que somos libres de escoger entre el bien y el mal. Podemos elegir la libertad y la vida eterna al seguir a Jesucristo; también somos libres para elegir el cautiverio y la muerte como resultado de seguir a Satanás.
 2 Nefi 2:27                                                        Así pues, los hombres son libres según la carne; y les son dadas todas las cosas que para ellos son propias. Y son libres paraescoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo; pues él busca que todos los hombres sean miserables como él.
Al derecho de escoger entre el bien y el mal, y de actuar según nuestra voluntad se le llama albedrío.En la vida preterrenal poseíamos albedrío moral. Uno de los propósitos de la vida terrenal es demostrar qué tipo de decisiones tomaremos.
2 Nefi 2:15–16                                                                                                                                    15  Y para realizar sus eternos designios en cuanto al objeto del hombre, después que hubo creado a nuestros primeros padres, y los animales del campo, y las aves del cielo, y en fin, todas las cosas que se han creado, era menester una oposición; sí, el frutoprohibido en oposición al árbol de la vida, siendo dulce el uno y amargo el otro.
 16  Por lo tanto, el Señor Dios le concedió al hombre que obrarapor sí mismo. De modo que el hombre no podía actuar por sí a menos que lo atrajera lo uno o lo otro.
Si se nos forzara a escoger lo correcto, no podríamos demostrar lo que hubiéramos elegido por nosotros mismos; además, somos más dichosos cuando tomamos nuestras propias decisiones. El albedrío fue uno de los temas principales que surgió en el concilio de los cielos, en la vida preterrenal, y fue una de las causas principales del conflicto entre los seguidores de Cristo y los seguidores de Satanás. Satanás dijo: “…Heme aquí, envíame a mí. Seré tu hijo y redimiré a todo el género humano, de modo que no se perderá ni una sola alma, y de seguro lo haré; dame, pues, tu honra”                                                                                                                                              Moisés 4:1   Y yo , Dios el Señor, le hablé a Moisés, diciendo: Ese Satanás, a quien tú has mandado en el nombre de mi Unigénito, es el mismo que existió desde el principio; y vino ante mí, diciendo: Heme aquí, envíame a mí. Seré tu hijo y redimiré a todo el género humano, de modo que no se perderá ni una sola alma, y de seguro lo haré; dame, pues, tu honra.  (Al decir esto, “…se rebeló contra [Dios], y pretendió destruir el albedrío del hombre…” )
Moisés 4:3   Pues, por motivo de que Satanás se rebeló contra mí, y pretendió destruir el albedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le había dado, y que también le diera mi propio poder, hice que fuese echado abajo por el poder de mi Unigénito;.....(Su propuesta se rechazó y fue expulsado de los cielos junto con sus seguidores)
D. y C. 29:36–37                                                                                                                                 36  Y aconteció que Adán, habiendo sido tentado por el diablo, pues, he aquí, éste existió antes que Adán, porque se rebelócontra mí, diciendo: Dame tu honra, la cual es mi poder; y también alejó de mí a la tercera parte de las huestes del cielo, a causa de su albedrío;
 37  y fueron arrojados abajo, y así llegaron a ser el diablo y sus ángeles;  

El albedrío es una parte necesaria del plan de salvación

El albedrío hace de nuestra vida terrenal un período de probación. Cuando planeaba la creación terrenal de Sus hijos, Dios dijo:
Abraham 3:25   con esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare; 
Sin el don del albedrío habríamos sido incapaces de demostrarle a nuestro Padre Celestial que hubiéramos hecho todo lo que Él nos mandara. Debido a que podemos escoger, somos responsables de nuestras propias acciones.
 Helamán 14:30–31                                                                                                                         30  Así pues, recordad, recordad, mis hermanos, que el que perece, perece por causa de sí mismo; y quien comete iniquidad, lo hace contra sí mismo; pues he aquí, sois libres; se os permite obrar por vosotros mismos; pues he aquí, Dios os ha dado elconocimiento y os ha hecho libres.
 31  Él os ha concedido que discernáis el bien del mal, y os ha concedido que escojáis la vida o la muerte; y podéis hacer lo bueno, y ser restaurados a lo que es bueno, es decir, que os sea restituido lo que es bueno; o podéis hacer lo malo, y hacer que lo que es malo os sea restituido.
Cuando elegimos vivir de acuerdo con el plan que Dios tiene para nosotros, nuestro albedrío se fortalece. Las decisiones correctas aumentan nuestra capacidad de tomar más decisiones correctas. Al obedecer cada uno de los mandamientos de nuestro Padre Celestial, progresamos en sabiduría y fortalecemos nuestro carácter; aumenta nuestra fe y nos resulta más fácil tomar decisiones correctas. Comenzamos a tomar decisiones cuando vivíamos en la presencia de nuestro Padre Celestial como hijos espirituales; las decisiones que allí tomamos nos hicieron dignos de venir a la tierra. Nuestro Padre Celestial desea que aumente nuestra fe, nuestro poder, nuestro conocimiento, nuestra sabiduría y toda otra cualidad positiva. Si guardamos Sus mandamientos y tomamos decisiones correctas, aprenderemos y comprenderemos; y llegaremos a ser como Él.
D. y C. 93:28  El que guarda sus mandamientos recibe verdad y luz, hasta que es glorificado en la verdad y sabe todas las cosas.
Para que exista el albedrío tiene que haber opciones
No podemos escoger la rectitud a menos que se nos presente la opción entre lo bueno y lo malo. Lehi, un gran profeta del Libro de Mormón, le dijo a su hijo Jacob que, a fin de que se cumpliesen los eternos propósitos de Dios debía haber “…una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo, …no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal…”  
2 Nefi 2:11  "porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo, mi primer hijo nacido en el desierto, no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal. De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de permanecer como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni insensibilidad."
Dios permite que Satanás se oponga a lo bueno, y dijo de él:“…hice que fuese echado abajo…“y llegó a ser Satanás, sí, el diablo, el padre de todas las mentiras, para engañar y cegar a los hombres y llevarlos cautivos según la voluntad de él, sí, a cuantos no quieran escuchar mi voz” 
 Moisés 4:3–4                                                                                                                                 Pues, por motivo de que Satanás se rebeló contra mí, y pretendió destruir el albedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le había dado, y que también le diera mi propio poder, hice que fuese echado abajo por el poder de mi Unigénito;
  y llegó a ser Satanás, sí, el diablo, el padre de todas las mentiras, para engañar y cegar a los hombres y llevarlos cautivos según la voluntad de él, sí, a cuantos no quieran escuchar mi voz.
Satanás hace todo lo que está a su alcance para destruir la obra de Dios y procura “…la miseria de todo el género humano… pues él busca que todos los hombres sean miserables como él”
   2 Nefi 2:18, 27   Y porque había caído del cielo, y llegado a ser miserable para siempre, procuró igualmente la miseria de todo el género humano. Por tanto, dijo a Eva, sí, esa antigua serpiente, que es el diablo, el padre de todas las mentiras, así le dijo: Come del fruto  prohibido, y no morirás, sino que serás como Dios, conociendo el bien y el mal.                                                                                                                                                                     27  Así pues, los hombres son libres según la carne; y les son dadas todas las cosas que para ellos son propias. Y son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo; pues él busca que todos los hombres sean miserables como él.
                                                                                                                                                              El no nos ama ni desea nada bueno para nosotros,no desea que seamos felices, sino que seamos sus esclavos, y se oculta tras sus muchos disfraces para esclavizarnos.                                             
Moroni 7:17  Pero cualquier cosa que persuade a los hombres a hacer lomalo, y a no creer en Cristo, y a negarlo, y a no servir a Dios, entonces sabréis, con un conocimiento perfecto, que es del diablo; porque de este modo obra el diablo, porque él no persuade a ningún hombre a hacer lo bueno, no, ni a uno solo; ni lo hacen sus ángeles; ni los que a él se sujetan.                           
Cuando sedemos ante las tentaciones de Satanás, limitamos nuestras opciones. El siguiente ejemplo demuestra la forma en que eso sucede. Imaginen que ven un letrero en la playa que dice: “Peligro. Remolino. Prohibido nadar en esta zona”; tal vez podríamos pensar que eso representa una restricción, pero, ¿lo es en realidad? Todavía tenemos muchas opciones: podemos ir a nadar a otro lado; somos libres de caminar por la playa y juntar caracolas de mar; somos libres de contemplar la puesta del sol y de regresar a casa. También somos libres de hacer caso omiso a la advertencia y nadar en el lugar peligroso; sin embargo, una vez que seamos atrapados por el remolino, éste nos arrastrará y tendremos muy pocas opciones; si ése fuera el caso, trataríamos de escapar o de pedir ayuda, pero es posible que terminemos ahogados.

A pesar de que somos libres de elegir nuestro curso de acción, no somos libres de escoger las consecuencias que conllevan nuestras acciones. Las consecuencias, ya sean buenas o malas, serán el resultado natural de cualquier decisión que tomemos.
Gálatas 6:7  No os engañéis; Dios no puede ser burlado, porque todo lo que el hombre siembre, eso también segará.  
Apocalipsis 22:12  Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Nuestro Padre Celestial nos ha dicho cómo escapar del cautiverio de Satanás. Debemos estar alertas y orar siempre, y pedir a Dios que nos ayude a resistir las tentaciones de Satanás.
3 Nefi 18:15  De cierto, de cierto os digo que debéis velar y orar siempre, no sea que el diablo os tiente, y seáis llevados cautivos por él. 
Nuestro Padre Celestial no permitirá que seamos tentados más allá de nuestra capacidad para resistir: 
1 Corintios 10:13   "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar". 
Alma 13:28  "sino que os humilléis ante el Señor, e invoquéis su santo nombre, y veléis y oréis incesantemente, para que no seáis tentados más de lo que podáis resistir, y así seáis guiados por el Santo Espíritu, volviéndoos humildes, mansos, sumisos, pacientes, llenos de amor y de toda longanimidad".
Los mandamientos de Dios nos guían lejos del peligro y nos conducen hacia la vida eterna. Al tomar decisiones sabias, podremos ganar la exaltación, progresar eternamente y gozar de una felicidad perfecta.
2 Nefi 2:27–28                                                                                                                                 27  Así pues, los hombres son libres según la carne; y les son dadas todas las cosas que para ellos son propias. Y son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo; pues él busca que todos los hombres sean miserables como él.
 28  Y ahora bien, hijos míos, quisiera que confiaseis en el gran Mediador y que escuchaseis sus grandes mandamientos; y sed fieles a sus palabras y escoged la vida eterna, según la voluntad de su Santo Espíritu;
Pasajes adicionales de las Escrituras
Moisés 7:32 El Señor dijo a Enoc: He allí a éstos, tus hermanos; son la obra de mis propias manos, y les di su conocimiento el día en que los creé; y en el Jardín de Edén le di al hombre su albedrío;    (libertad de elegir).
Abraham 3:24–25                                                                                                                               24  Y estaba entre ellos uno que era semejante a Dios, y dijo a los que se hallaban con él: Descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos de estos materiales y haremos una tierra sobre la cual éstos puedan morar;
 25  y con esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare;     (la vida terrenal es una prueba).                                                    
Moroni 7:5–6                                                                                                                               Porque me acuerdo de la palabra de Dios, que dice: Por sus obras los conoceréis; porque si sus obras son buenas, ellos también son buenos.
  Porque he aquí, Dios ha dicho que un hombre, siendo malo, no puede hacer lo que es bueno; porque si presenta una ofrenda, o si ora a Dios, a menos que lo haga con verdadera intención, de nada le aprovecha.   (las obras se juzgarán).
2 Nefi 2:11–16                                                                                                                          11  porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo, mi primer hijo nacido en el desierto, no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal. De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de permanecer como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni insensibilidad.
 12  Por lo tanto, tendría que haber sido creado en vano; de modo que no habría habido ningún objeto en su creación. Esto, pues, habría destruido la sabiduría de Dios y sus eternos designios, y también el poder, y la misericordia, y la justicia de Dios.
 13  Y si decís que no hay ley, decís también que no hay pecado. Si decís que no hay pecado, decís también que no hay rectitud. Y si no hay rectitud, no hay felicidad. Y si no hay rectitud ni felicidad, tampoco hay castigo ni miseria. Y si estas cosas no existen, Diosno existe. Y si no hay Dios, nosotros no existimos, ni la tierra; porque no habría habido creación de cosas, ni para actuar ni para que se actúe sobre ellas; por consiguiente, todo se habría desvanecido.
 14  Y ahora bien, hijos míos, os hablo estas cosas para vuestro provecho e instrucción; porque hay un Dios, y él ha creado todas las cosas, tanto los cielos como la tierra y todo cuanto en ellos hay; tanto las cosas que actúan como aquéllas sobre las cuales seactúa.
 15  Y para realizar sus eternos designios en cuanto al objeto del hombre, después que hubo creado a nuestros primeros padres, y los animales del campo, y las aves del cielo, y en fin, todas las cosas que se han creado, era menester una oposición; sí, el fruto prohibido en oposición al árbol de la vida, siendo dulce el uno y amargo el otro.
 16  Por lo tanto, el Señor Dios le concedió al hombre que obrara por sí mismo. De modo que el hombre no podía actuar por sí a menos que lo atrajera lo uno o lo otro.  (la oposición es necesaria). 
                                                                                                                              
12  Por consiguiente, todo lo que es bueno viene de Dios, y lo que es malo viene del diablo; porque el diablo es enemigo de Dios, y lucha contra él continuamente, e invita e induce a pecar y a hacer lo que es malo sin cesar.

 13  Mas he aquí, lo que es de Dios invita e induce a hacer lo bueno continuamente; de manera que todo aquello que invita e induce a hacer lo bueno, y a amar a Dios y a servirle, es inspirado por Dios.
 14  Tened cuidado, pues, amados hermanos míos, de que no juzguéis que lo que es malo sea de Dios, ni que lo que es bueno y de Dios sea del diablo.
 15  Pues he aquí, mis hermanos, os es concedido juzgar, a fin de que podáis discernir el bien del mal; y la manera de juzgar es tan clara, a fin de que sepáis con un perfecto conocimiento, como la luz del día lo es de la obscuridad de la noche.
 16  Pues he aquí, a todo hombre se da el Espíritu de Cristo para que sepa discernir el bien del mal; por tanto, os muestro la manera de juzgar; porque toda cosa que invita a hacer lo bueno, y persuade a creer en Cristo, es enviada por el poder y el don de Cristo, por lo que sabréis, con un conocimiento perfecto, que es de Dios.
 17  Pero cualquier cosa que persuade a los hombres a hacer lomalo, y a no creer en Cristo, y a negarlo, y a no servir a Dios, entonces sabréis, con un conocimiento perfecto, que es del diablo; porque de este modo obra el diablo, porque él no persuade a ningún hombre a hacer lo bueno, no, ni a uno solo; ni lo hacen sus ángeles; ni los que a él se sujetan.   (la elección entre lo bueno y lo malo).

2 Pedro 2:19   les prometen libertad, siendo ellos mismos esclavos de la corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

Juan 8:34   Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que comete pecadoesclavo es del pecado.  (el pecado es esclavitud).

2 Nefi 2:28–29                                                                                                                                   28  Y ahora bien, hijos míos, quisiera que confiaseis en el gran Mediador y que escuchaseis sus grandes mandamientos; y sed fieles a sus palabras y escoged la vida eterna, según la voluntad de su Santo Espíritu;
 29  y no escojáis la muerte eterna según el deseo de la carne y la iniquidad que hay en ella, que da al espíritu del diablo el poder decautivar, de hundiros en el infierno, a fin de poder reinar sobre vosotros en su propio reino.

Alma 40:12–13                                                                                                                                    12  Y sucederá que los espíritus de los que son justos serán recibidos en un estado de felicidad que se llama paraíso: un estado de descanso, un estado de paz, donde descansarán de todas sus aflicciones, y de todo cuidado y pena.

 13  Y entonces acontecerá que los espíritus de los malvados, sí, los que son malos —pues he aquí, no tienen parte ni porción del Espíritu del Señor, porque escogieron las malas obras en lugar de las buenas; por lo que el espíritu del diablo entró en ellos y se posesionó de su casa— éstos serán echados a las tinieblas de afuera; habrá llantos y lamentos y el crujir de dientes, y esto a causa de su propia iniquidad, pues fueron llevados cautivos por la voluntad del diablo.   (la recompensa será de acuerdo con las obras).

Albeldrio Moral, Para que sirven los mandamientos?
















Las consecuencias de nuestrasdecisiones...

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