Thursday, February 19, 2015

El Sermón del Monte: “Un camino aún más excelente”...Lección #8 del Nuevo Testamento

En las Escrituras se encuentran muchas invitaciones del Salvador por ejemplo:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, hallaréis descanso para vuestras almas (Mateo 11:28-29).

Y sabed que vosotros seréis los jueces de este pueblo, según el juicio que yo os daré, el cual será justo. Por lo tanto, ¿qué clase de hombres habéis de ser? En verdad os digo, aun como yo soy (3 Nefi 27:27)

1. Jesús enseña las Bienaventuranzas a Sus discípulos.

Muchos siglos después de que el Cristo premortal diera la ley de Moisés sobre el Monte Sinaí, el Mesías mortal ascendió otro monte para proclamar una ley superior en un discurso conocido como el Sermón del Monte. Las enseñanzas de la primera parte de este sermón se conocen como las Bienaventuranzas (Mateo 5:1–12). La palabra bienaventuranza deriva del vocablo latín beatus, que significa afortunado, feliz o bendito.                       
Mateo 5:3.
¿Qué significa ser “…
pobres en espíritu
”?
  
Ser humildes
.
Véase también 3 Nefi 12:3.) ¿Por qué es importante ser humildes? ¿Cómo podemos llegar a ser más humildes?

  • El Señor nos brinda algunos medios para consolarnos: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. 
    La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo.(Juan 14:26–27) y Mosíah 18:8–9 Y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo, y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras; 
    sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para que tengáis vida eterna;                  En estos pasajes se encuentran algunos ejemplos.¿Cómo han sido consolados ustedes en momentos de aflicción?
  •  
    Mateo 5:5. Ser manso significa, Ser gentil o benevolente y ser prestos para perdonar. ¿Cómo podemos desarrollar la mansedumbre? (Véase Mosíah 3:19; Alma 7:23; 13:28.)
  •  
    Mateo 5:6-7. Jesús prometió a los que tuvieran “…hambre y sed de justicia” que serian: Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra como heredad. Y Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. ¿Qué podemos hacer para elevar nuestro apetito por encima de las cosas del mundo y centrarlo en la rectitud?, 
    ¿Cómo podemos demostrar la misericordia hacia los demás? ¿Por qué tenemos necesidad de la misericordia del Señor? (Véase Alma 42:13–15.)
  •  
    Mateo 5:8. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. ¿Qué piensan que significa tener un corazón puro? ¿Cómo podemos purificar nuestro corazón? (Véase Helamán 3:35.) No obstante, ayunaron y oraron frecuentemente, y se volvieron más y más fuertes en su humildad, y más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de gozo y de consolación; sí, hasta la purificación y santificación de sus corazones, santificación que viene de entregar el corazón a Dios. ¿Por qué debemos tener un corazón puro para ver a Dios y morar con Él? (Véase Moisés 6:57.)
     porque ninguna cosa inmunda puede morar allí, ni morar en su presencia; porque en el lenguaje de Adán, su nombre es Hombre de Santidad, y el nombre de su Unigénito es el Hijo del Hombre, sí, Jesucristo, un justo Juez que vendrá en el meridiano de los tiempos.
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    Mateo 5:9. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. ¿Cómo podemos ser pacificadores en nuestro hogar y en nuestra comunidad?
     
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    Mateo 5:10–12
    Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. ¿Por qué a veces son perseguidas las personas rectas? ¿Cómo debemos responder a la persecución? (Véase Mateo 5:44;) Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; Y también véase  (Lucas 6:35) Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y vuestro galardón será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y los malos.                                      
  • 2. Jesús declara que Sus discípulos son “la sal de la tierra”y “la luz del mundo”.

  • Analicen Mateo 5:13–16.                                                                              Jesús dijo que Sus discípulos son “la sal de la tierra” (Mateo 5:13; D. y C. 101:39). La sal es un condimento y un conservador de alimentos. ¿Cómo pueden los Santos de los Últimos Días ser “la sal de la tierra”?

    • Doctrina y Convenios 103:9–10.Porque fueron puestos para ser una luz al mundo, y ser los salvadores de los hombres; y por cuanto no son salvadores de hombres, son como la sal que ha perdido su sabor, y entonces no sirve sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
    • Mateo 5:14; 16  Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Cómo pueden los Santos de los Últimos Días ser “la luz del mundo”? ; ¿Qué sucede cuando se coloca una luz “debajo de un almud”? (Mateo 5:15; nótese que un almud es un canasto grande.) Nosotros, como miembros de la Iglesia, ¿de qué manera ponemos a veces nuestra luz debajo de un almud? ¿Cómo podemos dejar que nuestra luz alumbre en forma tal que guíe a otros a glorificar a nuestro Padre Celestial? (Véase Mateo 5:16; 3 Nefi 18:24.) 
  •  Estos versiculos nos proporcionan un conocimiento adicional de lo que significa ser “la sal de la tierra”;  Podemos ser “salvadores de hombres” al compartir el Evangelio y el hacer la obra del templo.

3. Jesús enseña una ley superior a la de Moisés.

• Jesús dijo que había venido para cumplir la ley de Moisés, no para destruirla (Mateo 5:17–18). ¿De qué manera la cumplió?
La ley de Moisés les fue dada “…a los hijos de Israel… porque eran una gente de dura cerviz, presta para hacer el mal y lenta para acordarse del Señor su Dios”. Era “…una ley de prácticas y ordenanzas… que [los israelitas] tenían que observar estrictamente de día en día, para conservar vivo en ellos el recuerdo de Dios y su deber para con él” (Mosíah 13:29–30). Los que entendían la ley “…[anhelaban] con firmeza en Cristo, hasta que la ley [fuera] cumplida” (2 Nefi 25:24–25).
El Salvador cumplió la ley de Moisés cuando expió nuestros pecados (Alma 34:13–16). Después de la Expiación, ya no se mandó a la gente hacer sacrificios animales, lo cual se había requerido como parte de la ley de Moisés para señalar el sacrificio expiatorio de Jesucristo. Ahora se mandaba al pueblo “…[ofrecer] como sacrificio un corazón quebrantado y un espíritu contrito” (3 Nefi 9:20; véase también el versículo 19).
• Jesús dijo que la rectitud de Sus discípulos debía ser “…mayor que la de los escribas y fariseos” (Mateo 5:20). ¿Qué era lo que hacía falta en cuanto a la rectitud de los escribas y los fariseos? (Se concentraban solamente en la apariencia exterior de la ley y no hacían caso de la importancia de la fidelidad interior. Si hubieran observado la ley tal como se dio, habrían reconocido a Jesús como el Mesías.)
“Oísteis que fue dicho”. en el Sermón del Monte, Jesús usó estas palabras al referirse a los mandamientos que formaban parte de la ley de Moisés.“Pero yo os digo”. Jesús usó estas palabras cuando enseñó Su ley superior a Sus discípulos.
                                                                                                                                                El Salvador habló de traer una “…ofrenda al altar”, refiriéndose a la práctica antigua de llevar ofrendas de sacrificios al altar (Mateo 5:23-24) Por tanto, si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar y ve, reconcíliateprimero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.. ¿Qué dijo Jesús que debían hacer Sus discípulos si sentían enojo al prepararse para llevar una ofrenda al altar? ; ¿Cómo podría aplicarse esto a nosotros?
• ¿Qué debemos hacer cuando alguien nos ofenda? (Véase Mateo 5:24; 18:15; D. y C. 64:8–11.) ¿Cuál es el peligro de esperar a que nos pida perdón la persona que nos haya ofendido?
 • La Traducción de José Smith dice que el ojo y la mano mencionados en Mateo 5:29–30 representan los pecados. ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de lo que debemos hacer con nuestros pecados?
El élder Bruce R. McConkie dijo: “Bajo la ley mosaica, el hacer juramentos era tan común y cubría una diversidad tan grande de circunstancias que, en la práctica, había poco de verdad en las afirmaciones que no se hicieran con juramento… Bajo la ley perfecta de Cristo, la palabra de todo hombre es un acuerdo obligatorio, y todo lo hablado es tan verídico como si se hubiera jurado al pronunciar cada palabra” (The Mortal Messiah, 4 tomos, 1979–1981, tomo 2, pág. 140).
• ¿Cómo debemos entender el mandamiento del Señor de que lleguemos a ser perfectos? (Otra traducción griega de la palabra perfecto es “completo, terminado, plenamente desarrollado”.) ¿Cómo puede motivarnos en lugar de frustrarnos el mandamiento de llegar a ser perfectos?
El presidente Joseph Fielding Smith dijo:
“Creo que el Señor quiso decir exactamente lo que dijo: que debemos ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Eso no vendrá todo a la vez, sino línea por línea, precepto por precepto, ejemplo por ejemplo, y aún así no mientras vivamos en este estado mortal, porque tendremos que ir aún más allá de la tumba antes de alcanzar esa perfección y llegar a ser como Dios.
“Pero es aquí donde echamos los cimientos. Aquí es donde se nos enseñan estas sencillas verdades del Evangelio de Jesucristo; en este estado de probación, para ser preparados para esa perfección. Hoy debemos ser mejores de lo que fuimos ayer y mañana mejores de lo que somos hoy… Si estamos guardando los mandamientos del Señor, estamos en ese camino hacia la perfección” (Doctrina de Salvación, recop. por Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1954–1956, tomo 2, pág. 17; véase también D. y C. 93:11–14, 19–20).
• ¿Cómo nos ayuda la Expiación del Salvador a alcanzar la perfección? (Véase Moroni 10:32–33; D. y C. 76:68–70.) ¿Cómo nos ayudan las enseñanzas del Sermón del Monte a venir a Cristo y perfeccionarnos en Él?






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